domingo, 27 de abril de 2014

27 Abril 2014.


La injusticia moral, en abstracto, no me hace llorar; lo hace cuando se manifiesta en su concreción social y me provoca compasión. Mi modo de entender la religión es necesariamente secular, mundana, práctica, y tiene dos gramitos de esperanza por cada medio de rabia.

Creo, honestamente, que hay que dejar de estigmatizar moralmente las manifestaciones, individuales o colectivas, de rabia. Prima di tutto hai que entender sus motivos y razones. Con la violencia, deberíamos tener la misma actitud. Entender, antes de valorar. Entender al sujeto. Entender su circunstancia.








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